Ya sea que los bebés estén tomando pecho o leche de fórmula, a los padres les preocupa saber si se están cubriendo todas sus necesidades nutricionales.

Tu hijo te da señales claves y es necesario que prestes atención a ellas para saber si está satisfecho, pues de manera muy particular él te da pistas para indicarte que tiene hambre.

Algunas de ellas son:

  • Se vuelve más alerta

  • Pone las manos o los dedos en la boca y hace movimientos de succión

  • Saca la lengua, patea o se mueve de un lado a otro

  • Si empieza a llorar generalmente es una señal tardía de que quiere comer. En cuanto a las cantidades, los especialistas en pediatría han hecho en esquema general de cuánto debe comer en sus primeros días de vida.

  • Si tu niño termina un biberón en promedio durante el primer mes, deberá tomar, al menos, 4 onzas de leche de fórmula por toma. A los 6 meses de edad, consumir de 6 a 8 onzas por toma.

  • Durante el primer mes de la vida del bebé, este debería mojar el pañal 6 o más veces al día y tener de 3 a 4 (a menudo, más) deposiciones cada día.


Durante cada visita al pediatra el lleva un registro del aumento de peso de tu bebé y controla si su peso continúa aumentando en forma constante. Por ejemplo:

  • Desde el mes 1 hasta el mes 4 de vida, debe aumentar alrededor de 1 ½ a 2 libras cada mes, y crecer, a la vez, alrededor de 1 a 1 ½ pulgadas.

  • Entre los 4 y los 7 meses de edad, aumentará de 1 a 1 ½ libras por mes y crecerá alrededor de 2 a 3 pulgadas.

  • A los 8 meses de vida, el niño promedio pesará entre 14 ½ y 17 ½ libras, mientras que las niñas probablemente pesarán alrededor de media libra menos.

  • Al año de vida, el niño típico tiene alrededor de tres veces más el peso que tenía al nacer.